Coincidiendo con la toma de posesión a la presidencia de EU del Sr. Obama (que casi suena como Osama, ya saben, el invisible Bin laden) Se puede notar un extraño e irreal optimismo en el aire, optimismo casi tan sospechoso como el que se vivía antes de que empezara la crisis de la burbuja inmobiliaria y el subsiguiente desplome de los bancos y demás derivados.

No voy a entran en esta clase de chutes de optimismo porque los jonkies de los medios de comunicación ya están en la materia. Lo que sí está muy claro para mi es que el Sr. Obama no va a ser suficiente para arreglar el monumental pillaje económico y social que ha aplicado durante 8 larguísimos años el peor bandido que ha tenido Estados Unidos; George W.Bush y sus secuaces, y que en el punto álgido de su casi linchamiento social ha optado por salir reptando graciosamente por la puerta trasera y dejar el timón de una nación a la deriva al nuevo mesías de la casa blanca (ahora de color); Obama. El momento no puede ser más perfecto, deja atrás un país en la total bancarrota, sin hablar del resto del mundo, donde todos los indicadores económicos y sociales se salen de las estadísticas oficialmente e históricamente conocidas para entrar de lleno en una Twilight Zone, o lo que es lo mismo zona crepuscular de proporciones difícilmente previsibles.

No, es Sr.Obama no solo no va a ser suficiente sino que además su partido, los demócratas, estuvieron involucrados en la mayor estafa ayuda PUBLICA concedida por un gobierno a lo largo de toda la historia de América, destinada a pagar las facturas de unas empresas que son PRIVADAS y cuyo coste total, que asciende a cientos de billones de dólares, recaerá finalmente en los impuestos que pagan todos los arruinados ciudadanos americanos, en realidad sus biznietos seguirán con la faena. Estafa Ayudas que para mayor agravio hay que recordar fueron autorizadas por el congreso americano por ambos partidos, tanto demócratas como republicanos (Por ejemplo y para que se den una idea del asunto, Estados Unidos necesita importar del exterior solo para financiar su déficit por cuenta corriente, la friolera de 2.6 billones de dólares todos los días laborales del año. Esto supone el 80% de todos los ahorros, no solo ya americanos, sino mundiales).

No el Sr.Obama no solo no va a ser suficiente sino que además no va poder ponerle las cartas boca arriba a los accionistas de los BANCOS CENTRALES (estos que han recibido tantas ayudas oficiales a costa de sus ciudadanos y que por paradójico que parezca, son los únicos que pueden producir dinero y prestárselo a los gobiernos cobrando intereses) ya que, contrariamente a lo que la mayoría cree, los bancos centrales no pertenecen al gobierno Americano, si no que son EMPRESAS PRIVADA (Ni en Inglaterra, Francia o España ni en toda Europa los gobiernos poseen una sola acción de los Bancos Centrales). En el caso que nos ocupa, la RESERVA FEDERAL AMERICANA (que dé federal no tiene más que el nombre) sus accionistas son BANQUEROS COMERCIALES PRIVADOS y como toda empresa PRIVADA son los accionista los únicos que pueden elegir a sus representantes. Ni el Sr.Obama ni tampoco nadie de su gobierno, ni mucho menos el pueblo de América que engorda por triplicado las cuentas de la RESERVA FEDERAL tiene nada que decir acerca de la elección de estos poderosos individuos que desde las sombras dirigen todo el sistema central de nuestras naciones y que por su tremendo poder son los únicos que pueden hacer crecer burbujas económicas y hacerlas estallar a su antojo, ya que obedecen a leyes meramente gananciales y especulativas.

Dicho todo lo cual, es curioso comprobar cómo los mismos Gurús financieros que ayer no supieron ver lo que estaba por venir insuflando un optimismo desmesurado y carente de toda lógica y otorgando triples AAA a bodrios financieros, pronostican sin ningún sonrojo las calamidades que están por llegar con el mismo rigor que la vez anterior, es decir Cero.Y lo que es mas sospechoso es que los mismos periodistas que ayer no supieron contrastar dichas informaciones esparciéndolos a los cuatro vientos sin ningún rigor informativo , son los mismos que hoy se suman al carro especulador y promueven las mismas falacias que en el pasado han provocado el caos en que hoy vivimos.