En primer lugar no puedo más que saludar la iniciativa de los compañeros
de Indymedia Thessaloniki (Grecia) por haber abierto el debate en un
momento crucial sobre los desafíos de la red indymedia global.
En segundo lugar es necesario hacer algunas aclaraciones acerca del
surgimiento y desarrollo de indymedia sobre todo para aquellas personas
que no están interiorizadas en el tema ya que la discusión tomó carácter
público.
La red indymedia que nació en medio de la batalla de Seatle a fin del '99
se convirtió rapidamente en un referente del movimiento antiglobalización
y en una herramienta ante la desinformación de los monopolios de la
comunicación frente a las acciones anticapitalistas.
Junto al desarrollo de las movilizaciones contra las cumbres del FMI, el
G8 o la OMC se desarrollaron también centros de medios independientes en
la mayoría de los países centrales.
Los países de la periferia quedamos en principio mucho más rezagados en
este plano y se dio así una importante contradicción entre los países en
los que se venían desarrollando procesos muy importantes que iban desde
crisis económicas agudas y luchas callejeras (sudeste asiático e Indonesia
en particular) hasta movilizaciones multitudinarias, bloqueos de caminos
por desocupados, campesinos e indígenas o huelgas generales (América
Latina en general) y que por distintas razones no poseían centros de
medios para mostrar al mundo -y sobre todo a los anticapitalistas de los
países centrales- lo que los grandes medios les ocultaban sobre los
trabajadores, desocupados y campesinos de los llamados países del tercer
mundo.
Es decir mientras en los países centrales se desarrollaban las
movilizaciones contra organismos como el FMI, en la periferia las
movilizaciones eran contra los planes económicos que impusieron a nuestros
países organismos como el FMI.
La falta de centros de medios independientes en los países de la periferia
impidió que indymedia pueda jugar un rol en el sentido de unificar las
demandas de los "anticapitalistas" de todo el mundo informando y abriendo
el debate sobre las formas que en la practica tenia que tomar la demanda que decia
“el capitalismo mata, matemos al capitalismo", con las restricciones objetivas
claro está, que el uso de un medio como internet tiene en nuestros países
a los que una porción ínfima de la población puede acceder y por lo que es
necesario incluso un mayor esfuerzo para utilizar otras plataformas como
las radios o periódicos que a su vez son mas costosas.
Este rol "unificador" de las demandas lo tomó en parte el Foro Social
Mundial aunque yo creo, en clave reformista e intentando imponer
burocráticamente la perspectiva de reformar el capitalismo hacia una
"democracia participativa". De está manera fue tomando fuerza el ala
"moderada" del movimiento antiglobalización dejando cada vez más aislados a
los sectores más combativos que no querían "reformar al capitalismo" sino
"matar al capitalismo" llegando al extremo de acusar públicamente al Black
Block de ser provocadores en las movilizaciones de Génova, mientras la
Policia Italiana asesinaba a Carlo Giuliani.
Junto con esto, los atentados del 11/9 a las torres Gemelas y el pentágono
hicieron retroceder al movimiento antiglobalización en uno de sus centros
vitales, EE.UU.. que no pudo lograr hacer que toda esa energía acumulada
se transforme en un multitudinario movimiento contra la guerra y sus
fuerzas quedaron dispersas. Aunque existen excepciones como el caso
Italiano o el Francés en menor medida en que las movilizaciones tomaron un
carácter más político como las realizadas contra Berlusconi o contra Le
Pen, el movimiento antiglobalización de conjunto parece haber quedado más
disperso después del 11/9/01.
Parecería ser que indymedia acompaño ese retroceso del movimiento en los
países centrales y cobraron fuerza los centros de medios independientes en
los países periféricos en un momento clave en que se agudiza la crisis
económica, política y social.
Hasta aquí, lo que parece ser fue la primera etapa de indymedia.
Las nuevas tareas de Indymedia, una carrera contra reloj.
En la actual situación ya no se trata de la coordinación en las acciones
para bloquear tal o cual cumbre, sino que los sucesos en el mundo se
desenvolvieron de tal manera que hoy las movilizaciones masivas que se
vienen dando sobre todo en Latinoamérica tiran presidentes, se enfrentan
fisicamente a las fuerzas de represión, ponen de pie nuevas organizaciones
y se plantean nuevos problemas.
Argentina primero, con los sucesos del 19 y 20 de diciembre pasado y
Uruguay despues, pasando por Bolivia, Perú y Ecuador, son muestra de esto.
Si Indymedia sirvió en los últimos años para debatir y coordinar las
acciones anticapitalistas y la organización del movimiento, hoy debe
empezar a girar sobre su eje para encontrarse con los nuevos fenómenos que
surgen en todo el mundo pero que sobre todo se desarrollan a una velocidad
arrolladora en América latina.
Indymedia no puede solo informar o contrainformar, indymedia tiene que
colaborar en la enorme tarea de mostrar y desarrollar el debate hacia una
perspectiva de cambio, hacia la emancipación de los pueblos oprimidos,
de los trabajadores, hacia la revolución.
Pero, ¿no es esto ultimatista? No, de ninguna manera. Sino todo lo
contrario, la situación avanzo en todo el mundo, las crisis económicas,
políticas y sociales son cada vez más recurrentes y más violentas.
Indymedia puede hacer de cuenta que nada nuevo pasa en el mundo y quedar
rezagado frente a las necesidades de los movimientos que ganaron las
calles o puede dar cuenta de esta nueva realidad, ponerse a la par y
comenzar a pensar una perspectiva.
Lo que quiero decir es que la forma en la que fue pensada indymedia en
su comienzo debe ser repensada en base a los nuevos acontecimientos, que
no son más que nuevos desafíos para indymedia.
En esto acuerdo plenamente con los compañeros de Indymedia Thessaloniki,
cuando dicen "Los centros Indymedia que se sustraigan a las evoluciones de
estos movimientos, que no afecten o no sean afectados por estas luchas,
están condenados al aislamiento."
Si indymedia queda por detrás de las actuales tareas, si ya no muestra las
luchas más avanzadas y las conclusiones de esas luchas, si no puede
comprender que el movimiento tiene nuevas necesidades, entonces Indymedia
se demostrara completamente estéril para dar respuesta y afianzarse como
una herramienta privilegiada de los sectores en lucha.
Y si no lo hace, por supuesto solo estaría a un paso de ser asimilado
completamente por las autoridades y los estados de los diferentes países.
Es decir, indymedia se convertiría en algo completamente inofensivo.
Objetividad... ser o no ser, esa es la cuestión?
No existe en la comunicación o el periodismo ninguna objetividad, no
existe en ningún medio y tampoco por supuesto existe en indymedia, nadie
duda que indymedia en México es abiertamente zapatista, o que en muchos de
los países tiene influencia de grupos anarquistas, nadie puede negar que
en la mayoría de los indymedia de EE.UU. se apoyo la candidatura
presidencial de Nader en las últimas elecciones presidenciales.
Si alguien quisiera podría negar todo esto, pero eso al igual que todo lo
señalado aquí arriba se llama “hacer política” y desde ya no reviste ninguna
objetividad.
¿Porque habría indymedia de ser objetivo cuando nadie lo es? ¿A quien
beneficia eso? Pues en primer lugar a las corporaciones multimedios, que
se siguen escudriñando detrás de un discurso de periodismo independiente o
de libertad de prensa mientras, como quedo demostrado en Venezuela por
ejemplo, no tienen mayores problemas en perder su objetividad de repente y
apoyar un golpe de estado públicamente incitando a los venezolanos a salir
a la calle desde la pantalla de los televisores.
Si indymedia se trata de un colectivo de periodistas militantes o de
activistas con cámaras y grabadoras, entonces pretender ser objetivo no
seria mas que una hipocresía, así como los medios venezolanos "militaron"
activamente para la caída de Chavez y el triunfo del golpe militar
(fallido), indymedia no puede más que aportar a que las luchas que
muestra y difunde, se extiendan y triunfen, es decir salir de la
figura del periodista que viene desde afuera y cumplir el rol del
militante que se involucra en la realidad y la lucha social.
En este marco me genera dudas la frase de los compañeros de Thessaloniki,
cuando dicen que Indymedia "debe rechazar también la cooperación con
organizaciones institucionales y partidos políticos", si con esto se están
refiriendo a los partidos del régimen y las instituciones del estado,
estamos de acuerdo, pero si se refieren a todas las instituciones,
incluyendo las que ponen de pie los desocupados, los trabajadores, los
vecinos, los campesinos etc y a todos los partidos, incluyendo los que se
involucran profundamente en la lucha social; No puedo mas que estar en
desacuerdo. Por ejemplo en Argentina la relación con organizaciones como
las piqueteras (de los desocupados), las asambleas barriales (de vecinos),
las coordinadoras y fabricas ocupadas (de trabajadores) o varios de los
partidos de izquierda son cotidianas y se demuestran permanentemente en
la lucha de calles.
Renunciar a la relación y cooperación con estas organizaciones es lo mismo
que negar la realidad.
Democratizar los medios, ser los medios... expropiar los medios.
Por último y en relación al problema de si indymedia debería o no aceptar
espacio en los medios corporativos, creo que si indymedia toma en sus
manos estos nuevos desafíos, su mensaje seria tan subversivo que
simplemente ningún medio corporativo estaría dispuesto a cederle el mas
mínimo espacio.
Si los medios corporativos están ofreciendo a indymedia una "tregua" es
porque como dicen los compañeros de Thessaloniki están dispuestos a
asimilarlos porque no ven que los centros de medios sean muy peligrosos a
sus intereses.
De todas maneras no creo que sea equivocado pelear por espacio en los
medios masivos, en primer lugar los que pertenecen al estado. Esto seria
de gran ayuda en los países de la periferia donde se necesita utilizar
otras plataformas que no son internet para llegar a una cantidad mayor de
personas, plataformas que son a su vez muy costosas. Muchas de las
tecnologías que son comunes o accesibles en EE.UU. o Europa en
Latinoamérica por ejemplo son impensables.
Pero así como creo esto, opino que Indymedia no puede conseguir esto
por medio de una negociación con los medios masivos, sino como subproducto
de una enorme pelea junto a todos aquellos que cada día ven mas claramente
como los medios corporativos mienten, tergiversan y ocultan la
información.
Junto con estos sectores que entienden claramente la necesidad de un medio
de comunicación propio y masivo, pero sobre todo junto a los mismos
trabajadores de esos medios de comunicación es que se puede encarar una
pelea ya no solo por algunos espacios, sino pensando en la perspectiva de
tomar esos espacios, de expropiar esos espacios y ponerlos al servicio de
los que luchan.
Esta es la única forma en que entiendo se puede "democratizar los
medios" o "ser los medios" sin adoptar una actitud marginal frente a
ellos. Es decir solo "expropiando los medios" es como se puede pelear
contra los medios masivos de comunicación en su propio terreno y no
haciendo de cuenta que no existen.
Porque les puedo asegurar que por más fuerza que nosotros hagamos, ni
Ted Turner, ni Berlusconi y sus amigos van a dejar de existir por decisión
propia. Esta lucha como todas las otras, se resolverá en definitiva, no en
el mundo virtual de internet, sino en las calles.
Juan, Lector - Colaborador de Indymedia Argentina.