BUSCANDO JUSTICIA EN LA CIUDAD DE MÉXICO



Hoy lunes 7 de junio del 2010 hablamos al 5533-5533, según nos habían dicho, se trataba del teléfono para tratar de Delitos Menores pero al responder nos dijeron que se trataba del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública. Ahí nos pidieron nombre, datos y señas del asunto que nos ocupaba y nos dijeron que, por el lugar donde residíamos en la delegación Tlalpan, de la Ciudad de México, deberíamos presentarnos a poner nuestra queja ante el Juez Cívico 4, ubicado en Canal Nacional esquina con Periférico Sur. Hablamos por teléfono al Juez Cívico 4 y ahí nos dijeron que debido al lugar de nuestra residencia nos correspondía presentarnos ante el Juez Cívico de Tlalpan 3 situado entre las calles Jojutla y Matamoros, en la colonia La Joya, y no con el anterior Juez Cìvico 4.

Tomamos el micro que va a La Joya para estar seguros que no habría otro error y cuando estuvimos en las oficinas en Tlalpan3, nos dijeron que, por el lugar donde residíamos deberíamos acudir a poner nuestra queja en las oficinas de Tlalpan 1 que se sitúa en la carretera Picacho-Ajusco. Por fin ¿Dónde nos corresponderá poner nuestra queja, ante el Juez Cívico 4, en Tlalpan 3 o en Tlalpan 1? Nos aconsejaron de presentarnos mañana martes 8 de junio del 2010 a deponer nuestra queja.

NUESTRO PROBLEMA es que tenemos unos vecinos que poséen autobuses urbanos y desde que abrimos nuestra peluquerìa en el local contíguo nuestros vecinos Imelda Martìnez y su esposo Abel Gonzalez estacionan sus autobuses frente a nuestro comercio, ahí reparan sus camiones, los lavan, nos inundan con sonido muy fuerte, apestocidad a aceite quemado, monóxido de carbono, etc. Como nunca nos hacían caso, el lunes 4 de agosto del 2008 llamamos a la policía y se presentó en la patrulla P69-06, TLP1, a las 12:00 del día, el policía Justín Martínez Víctor y le dijo a Abel González e Imelda Martínez, también dueños de la tienda de abarrotes “La Esmeralda” sobre la calle Kaua, en la colonia Chichicaspa de la delegación Tlalpan, de ya no volverse a estacionar frente a nuestro comercio, la “Peluquerìa y Estètica Rodrìguez”, cosa que no obedecieron. El policía nos dijo que si persistía el problema, acudir ante un Juez Cívico para arregla el problema por las buenas.

EL PROBLEMA PERSISTIÒ. Doña Imelda y don Abel siguieron haciendo de las suyas estacionando sus vehículos monstruosos frente a nuestro comercio y haciendo lo que se les daba la gana hasta que hace unas dos semanas nos compramos una camarita digital y comenzamos a tomar fotos y videos de los autobuses estacionados frente a nuestro comercio. Al ver esto, doña Imelda y don Abel dejaron de estacionarse como o hacían pero

...EL PROBLEMA SE AGRAVÒ. Ahora doña Imelda y don Abel nos envían a sus empleados a intimidarnos y amenazarnos. El domingo 31 de mayo del presente año, llegaron dos sujetos en estado de ebriedad, con las cervezas en la mano y proliferando grocerías “Este hijo de la … se hace que no nos conoce”, “Que te rasure las cejas y no le pagues nada a este wuey”, amenazaba el mas alto de los dos. Se fueron sin causar daños aunque estuvieron a punto de romper el espejo principal de la peluquerìa.

LA AMERNAZA REGRESÒ ESTE DOMINGO. Ayer domingo otro empleado en estado de ebriedad de doña Imelda y don Abel se presentò y exigió servicios por 80 $ pesos , en un descuido, se robò nuestra camarita digital y se fué sin pagar, “Nomas que lleguen mis patrones Imelda y Abel, te vengo a pagar wey, de todos modos yo vivo ahì con ellos”, nos dijo.

Todo el dia lunes 7 de junio 2010 nos dedicamos a investigar dónde exactamente poner una queja, que clase de queja es la mejor, que posibilidades hay de que nos hagan caso, etc. Mañana lunes 8 de junio nos presentaremos ante el Juez Cìvico de la delegación Tlalpan 1, sobre la carretera Picacho-Ajusco. A ver que pasa.

Angel Rodríguez

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