La esperanza de cambio para inmigrantes mexicanos está en la organización desde abajo y no en los resultados electorales
Por Margarita Salazar

El Otro Periodismo con La Otra Campaña en el Otro Lado

Los Angeles, California.- El desencanto y resentimiento de inmigrantes mexicanos en contra del gobierno de su país, cuyas políticas los empujaron a cruzar la frontera “en busca de una vida mejor”, se manifestaron hoy en el rechazo a la represión gubernamental contra los campesinos de Atenco y los maestros de Oaxaca, las violaciones de mujeres, los encarcelamientos y el estado policiaco-militar que impera al sur del río Bravo.

Conscientes de que fueron expulsados de México por la miseria, entre otros factores, más de cien mexicanos radicados en el Sur de California, así como simpatizantes chicanos y centroamericanos, realizaron este 2 de julio frente al consulado mexicano en Los Angeles, un acto político-cultural como protesta contra los partidos políticos y en repudio a la “farsa electoral”.

“En nuestro país, hoy miles de mexicanos están eligiendo a un nuevo presidente de la República con la esperanza de cambiar la grave situación económica, política y social que padecen millones de personas. Sin embargo, en todo el país, el pueblo trabajador, la gente de abajo que no cree en esta farsa electoral, está construyendo un movimiento de rebelión nacional que va más allá de las elecciones”, señala un documento que fue repartido entre las personas que se dirigian al parque MacArthur y que se detenian a escuchar a los oradores .

Desde el medio día, integrantes de diferentes organizaciones que conforman La Otra en el Otro Lado, sección Los Angeles, comenzaron a instalar frente al edificio consular, coloridas mantas que expresan rechazo y condena a la política represiva del saliente presidente de la república, Vicente Fox (del Partido Acción Nacional) y del gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz (del Partido Revolucionario Institucional).

“La falta de alimento en la mesa de nuestras familias porque no hay trabajo, el aumento de la prostitución de mujeres y niños a causa del hambre; el incremento de consumo de drogas entre los jóvenes al ver cancelada la oportunidad de continuar sus estudios y la desesperaza de los campesinos que ya no pueden sobrevivir sembrando su tierra, conforman la vida diaria de los mexicanos del campo y la ciudad”, agrega el documento.

Además, indica que “esta angustiante situación está obligando a nuestro pueblo a emigrar a las grandes ciudades de México y también venir al Norte, a pesar del sufrimiento que esto significa. Más de 4 mil paisanos han muerto en su intento de huir de la miseria y la represión que han mantenido todos los gobiernos en turno. El sufrimiento que vivimos los que libramos la frontera, es conocido por todos nosotros”.

Los presentes coincidieron en que ”el pueblo de México ya no aguanta más a este mal gobierno que solo se mantiene en el poder utilizando al ejército y la policía para matar y reprimir a indígenas como se vio en las masacres de Acteal en Chiapas, y de Aguas Blancas y El Charco, en Guerrero; a los campesinos, como sucedió en Atenco y Texcoco (donde además, los pequeños comerciantes luchaban en contra de un Wal-Mart); a maestros como ocurrió en Oaxaca, donde la policía asesinó a alrededor de 10 profesores y profesoras que pedían mejorar la educación y aumento de sueldo y lastimó a muchos más”.

“Cárcel, golpes, gases lacrimógenos, desapariciones, violaciones a mujeres y persecusión en contra de la gente humilde, es la respuesta del gobierno frente a quienes se atreven a desafiar al sistema capitalista de explotación y muerte que fue recrudecido durante el sexenio del derechista Vicente Fox por mandato de su jefe George W. Bush”, se lee en el volante.

Entre danzas del grupo Cuauhtémoc, música de los Xochisoneros, Son Real y el Hip Hop de Almas Intocables, los presentes se enteraron que “a pesar de esta grave situación, los candidatos presidenciales, seguidos por los que quieren ser senadores y diputados, pero sobretodo, los aspirantes presidenciales, no tienen vergüenza para hablar de una realidad que nada tiene que ver con lo que el pueblo está viviendo. Cínicamente los candidatos gastan millones de pesos en sus campañas para llegar al poder sin importarles que en este mismo momento haya mexicanos que se están muriendo a causa de enfermedades curables, en su intento de cruzar la frontera o por las golpizas de la policía represora”.

“Frente a esta campaña de los de arriba, los de abajo venimos juntando nuestras luchas de resistencia que han de acabar con los malos gobiernos, que buscan que los trabajadores del campo y la ciudad seamos los dueños de los medios de producción, de lo que producimos, de nuestra libertad y de nuestra propia vida”, sostuvieron los manifestantes.

Los integrantes de las organizaciones comentaron que independientemente de quién resulte ganador de las elecciones presidenciales, la única esperanza de cambio para los migrantes es la que viene construyendo el pueblo organizado y que ahora confluye en La Otra Campaña, por lo que hicieron un llamado a todos los presentes, primero, a mantenerse informados de lo que realmente acontece en México y a organizarse mejor a nivel local, para inegrarse a La Otra Campaña pues esta lucha durará mucho tiempo.