Ante el pedido reiterado de agrupaciones y personas de dentro y fuera de Venezuela, la Comisión de Relaciones Anarquistas (CRA) ha preparado una recopilación de 7 artículos previamente publicados en nuestro vocero El Libertario, donde presentamos un resumen de la visión de este colectivo sobre la coyuntura político-social nacional, abarcando el período que va desde febrero de 2003 –cuando concluyó el fracasado paro general con el que se intentó derribar al gobierno de Hugo Chávez- hasta septiembre de 2004 –luego del referéndum que le confirmó en el mandato presidencial-. Este folleto “on line” (de 12.303 palabras) se puede bajar desde la sección “anarquistas frente al chavismo” del website de El Libertario.



El propósito central de esta iniciativa es presentar una compilación integral y accesible, en donde desde una perspectiva radical consecuente se rompa con los esquematismos (de izquierda y de derecha) que han caracterizado a tantos intentos de explicar la realidad venezolana en el período que consideramos. Por lo demás, así se da continuidad al esfuerzo similar que hicimos a mediados de 2002 con el folleto “Encrucijada hacia ninguna parte”, dedicado a todo lo que rodeó los eventos de abril de ese año en nuestro país (también accesible en la mencionada sección de nuestro website).



Confiamos en que la lectura de dicho material avive el interés por conocer más ampliamente estas posiciones, expuestas con regularidad y firmeza durante el período considerado tanto en El Libertario como en nuestra actividad en la lucha social. Particularmente, debemos insistir en que se revise la documentada evidencia con la que, desde el periódico y su página web, hemos desmontado la imagen mentirosa que ha querido vender el actual gobierno venezolano sobre su pretendido anti-imperialismo y oposición a la globalización transnacional, engaño en el que también han colaborado sus chapuceros opositores socialdemócratas y de derecha, sirviendo un cuento que se han tragado gustosos los reaccionarios más exaltados y muchos “izquierdistas”, unos enceguecidos, otros simplemente cínicos.