La historia de la esquina de Arrow y Grove, donde se reúnen trabajadores para buscar trabajo, remonta a mediados de la decada 90, cuando, enfrentando un recrudecimiento económico, varias personas empezaron a juntarse en la llamada "cachadera." Se llegó a conocer como un lugar adonde se podía ir para encontrar mano de obra para proyectos de construcción, jardinería, y otros trabajos de calidad manual.
En poco tiempo, los hombres empezaron a organizarse para mantener una esquina segura y libre de crimen. Había un trailer, dos excusados portátiles, una mesa de servicio, y unas 50 sillas bajo una lona, todo dentro de una área cercada.
A mediados de julio del 2006, la ciudad de Rancho Cucamonga anunció que ya no iba a alquilar el terreno, con la excusa de que costaba demasiado. Además, decían que el dueño del terreno planeaba vender el terreno. Quitaron la oficina, los baños, y todo el equipaje y dejaron a los jornaleros sin nada. Aquella época eran tiempos de un clima política sumamente anti-inmigrante, la cual que emblemizaba la odiosa propuesta de ley Sensenbrenner HR4437.
Los Minutemen, una bola de paramilitares cazamigrantes empezaron a llegar a la esquina para hostigar e intimidar a los jornaleros por el supuesto "crimen" de ser "ilegal." A la policía no le parecía interesar estos crímenes racistas. Es más, los oficiales intensificaron su persecución de los trabajadores, multándolos por supuestas violaciones de ley.
Los jornaleros, aún organizados y con el apoyo de estudiantes, grupos religiosos, y miembros de la comunidad, se juntaron y nominaron a don José Fernando Pedraza, conocido por Fernando para representarlos ante el consejo municipal y la comunidad. Fernando era mayor de los demás y había ganado mucho respeto entre los jornaleros por su sabiduría y buen ejemplo. Además, esperaban que, por su vejez, los concejales lo trataran con el respeto que ellos nunca recibían ni en la calle ni en el ayuntamiento.
El 5 de mayo del 2007, una fecha reconocida al nivel mundial debido su importancia en la historia del anti-imperialismo por el éxito mexicano contra el ejército francés en la
Batalla de Puebla de 1862, fue escogido por los cazamigrantes como una fecha adecuada para protestar la cachadera de Arrow y Grove. En un día normal, los jornaleros se habrían ido si no encontaran trabajo por el mediodía. Pero aquel día, frente a la amenaza fascista, decidieron quedarse para contraprotestar y defender sus derechos. Entre el lanzamiento de tantos comentarios difamatorios y despectivos por parte de los Minutemen, se distrayó un motorista que pasaba por la esquina. Éste chocó con conductor, y en el alboroto, uno de los carros brincó la banqueta y atropelló a cuatro de los jornaleros. Fueron llevados al hospital, y mientras que tres fueron heridos, el cuarto, don Fernando Pedraza, falleció.
Este año, resucitamos su memoria con un memorial y celebración comunitaria. A pesar de la llegada de los cazamigrantes, cuyo grupo constaba unos ocho personas, (Se fueron poco después de que empezamos nuestra ceremonia.) llegaron más de 50 para conmemorar la muerte de Fernando.
Estudiantes de Pitzer College donaron camisetas rojas estampadas con el símbolo de la alianza de jornaleros y las palabras "Rancho Cucamonga Day Labor" que distribuyeron a los trabajadores y sus solidarios.
Habló Pablo Alvarado, el director de la Red Nacional de Jornaleros, conocido como
NDLON por sus siglas en inglés. Habló del liderazgo de Fernando. "Él inspiraba un sentimiento de paz. Se acercaban los muchachos a platicar con él, y es un tipo de liderazgo totalmente distinto. Es el tipo de liderazgo que debemos de promover: el liderazgo de la gente humilde."
Siguió Suzanne Foster, directora del
centro de jornaleros de la ciudad vecina de Pomona. "Vamos a continuar a defender los derechos de los jornaleros para buscar trabajo hasta que todos estén libres de ataques racistas y de los ataques de los Minutemen. Estamos uniendo toda la región, de Rancho Cucamonga, Pomona, Riverside, hasta San Bernardino para que ningún jornalero está solo en su lucha para una mejor vida."
Continuó: "No sólo queremos marcar el día que nos dejó aquí, sino marcar la vida que él tenía, la lucha que él luchó y que nos dejó para continuar."
El próximo orador fue José Calderón, profesor en el Colegio Pitzer y presidente de la Mesa Redonda de los Valles de San Gabriel y Pomona. Al momento de hablar de Fernando, casi brotó con lágrimas. Subrayó el rol de los estudiantes en la lucha, indicando que "Yo les digo a mis estudiantes que venir acá a enseñar inglés es un acto revolucionario porque la derecha no quiere que nuestra gente aprenda inglés. El movimiento "Inglés Sólo" en este país se ha, efectivamente, enfocado en luchar para recortar la educación bilingüe y también se han opuesto a programas de alfabetización. Y la razón por la cual lo hacen es porque saben que si no olvidamos nuestro español y no olvidamos nuestra cultura y también aprendemos inglés, puede que no hagamos ciudadanos, y puede que votemos, y eso infiere el poder político."
Continuó: "Queremos racalcar, y nuestros estudiantes que escriben y en el lleguen a ser los que escriben la historia, no queremos que la historia sea como en el pasado, cuando las únicas personas que celebramos fueron George Washington y Cristóbal Colón--las personas que ellos querían que celebraramos. Nunca nos contaron de Emma Tennayuca, quien dirigió una de las huelgas más grandes de Texas, la huelga de los peladores de nueces. No conocemos su nombre porque excluyeron esa historia. Pues nosotros no queremos que la historia se olvide de Fernando Pedraza.
"Esta calle es un santuario. Y es un santuario porque Fernando luchó contra la ciudad cuando quería quitar a los trabajadores de esta esquina. Es un santuario porque vienen los estudiantes y enseñan clases. Y diga lo que difa la policía, por la lucha de Fernando Pedraza, no pueden quitar a los trabajadores de esta esquina. Así es de que tenemos que acrodarnos y no nos podemos olvidar de Fernando.
"El Cinco de Mayo significa el espíritu de un pueblo para superar la opresión y deshacerse de ella de la mejor manera posible: organizóndose. No es ningún accidente que los Minutemed decidieron protestar el Cinco de Mayo. Llegarron aquí a protestar no tan sólo los jornaleros, no solamente la gente inmigrante, sino el tipo de sociedad que queremos desarrollar, que es una que incluye a todos: A los latinos, a los afroamericanos, los indígenas, los asiático-americanos, a las mujeres, a personas de todas las sexualidades, una sociedad en la que podemos compartir de las riquezas de este país."
Siguió Imelda Pedraza, hijo de don Fernando. "Primeramente le doy gracias a Dios porque mi padre todavía vive en sus corazones. Me siento muy emocionada porque lo principal de todas las reuniones que cada uno de ustedes hacen, ponen en frente a Dios. Y si nosotros ponems en frente a Dios, no tenemos por qué preocuparnos." Terminó con un mensaje para los jornaleros. "Que sigan luchando. No importa que negro se ponga su camino, mi padre siempre decía. Por algo vienen las cosas. Pero tiempos mejores vienen para cada uno de nosotros."
Bernardino, jornalero de la esquina, relató los tristes sucesos del día de la muerte de don Fernando.
Después de agradecer a todos y todas, discursó Jose, otro jornalero de la esquina. "Hoy no más quiero compartir brevemente unas palabras que diría el cantautor venezolano Alí Primera, que 'aquellos que mueren por la vida no pueden llamarse muertos.' Y esto es un ejemplo de que esa filosofía vive y seguirá viviendo. ¿Por qué? Porque si nosotros que siga creciendo el odio, van a llegar por mí, después van a llegar por ti, después llegarán por cada uno de nosotros. Y esa situación no tiene que seguir así, tenemos que seguir organizados aquí los compas jornaleros. Todos estamos que-- pensar que tenemos que seguir adelante y con la ayuda de aquí de la comunidad y de las demás organizaciones y también de los compas músicos, porque con su arte están generando conciencia, y adelante que la lucha es constante."
Entonces se acercaron los clérigos al micrófono a rezar, y luego nos agarramos de la mano y cantamos "De colores" todos juntos.
El club de MEChA de una preporatoria cercana había donado una cantidad de tamales, y organizaciones de Pitzer College fruta y pan, y con eso empezamos a comer. Las hijas de Fernando nos sirvieron de las aguas frescas que habían preparado mientras que escuchamos música en vivo de los Jornaleros del Norte, un conjunto norteño integrado de jornaleros activistas. Cantaron canciones de resistencia y justicia social, y luego tocaron unas cumbias y nos pusimos a bailar.
Poco a poco se fueron yendo los invitados, el altar fue desarmado, y los organizadores limpiaron todo antes de irse.
La Coalición de Jornaleros Fernando Pedraza invita a la comunidad a una junta comunitaria este miércoles, 13 de mayo, a las siete de la noche el la iglesia Monte Carmel, 10079 de la calle ocho, Rancho Cucamonga, 91730, para ver como damos el próximo paso en la lucha para los derechos de los jornaleros. Comuníquese con cualquier pregunta al correo electrónico rcdaylabor@gmail.com.
Se nos fue el don Fernando Pedraza, pero su espíritu y su lucha viven y a nosotros nos toca resumirla.