ANAIRC, en su campaña difamatoria en contra de Nicaragua Sugar Estates, miembro del Grupo Pellas y propietaria del Ingenio San Antonio, no ha tenido ningún recato en proporcionar datos sobre fallecimientos y afectaciones de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) en Nicaragua que no se ajustan de forma alguna a la verdad.
En un escrito reciente, uno de los agoreros de la campaña de ANAIRC, volvió a referirse a miles de “ex trabajadores fallecidos”, buscando como crear con semejante cifra, un impacto de sensibilidad en quienes pueden leer sus artículos.
Sin embargo como los hechos son testarudos veamos cuál es la realidad y tomemos esta vez como referencia los datos oficiales suministrados recientemente por las autoridades de salud del actual gobierno de orientación de izquierda que está en el poder en Nicaragua.
Enrique Beteta, Secretario General del Ministerio de Salud, señaló en el mes de abril de los corrientes que en Nicaragua al mes fallecen hasta tres personas por insuficiencia renal crónica. (Fuente:
http://www.laprensa.com.ni/2010/04/17/nacionales/22024).
Nada tiene que ver esta estadística con los miles de afectados y fallecidos de los que hablan ANAIRC y sus voceros lo que una vez más nos lleva a pensar que tienen razón aquellos sectores que en Nicaragua han expresado que la campaña de esta organización carece de la más mínima seriedad y está basada en supuestos falsos que persiguen como único fin la obtención de jugosas ganancias para sus impulsores.
Decía Cicerón en su célebre alocución a Catalinia: “¿Hasta cuando Catalinia abusarás de nuestra paciencia?”
Lo mismo podría decirse de algunas personas que sin ningún escrúpulo proporcionan información no cierta sobre una problemática de salud que por respeto a los afectados debería merecerles un mínimo de consideración.
GP2010, te ayudo un poco con la matemática ya que con la dignidad y la sensibilidad sería inutil... El reporte de fallecidos del MINSA (¿te acuerdas? ese mismo gobierno de izquierda al que mencionaste) del 2005 arroja una cantidad total (seguro con cierto subregistro) de 16,777 fallecidos en todo el país (
http://www.minsa.gob.ni/estadisticas/ind2006/images/def_grup_causa_sexo.jpg ). Siempre según el MINSA, en 2005 la Insuficiencia renal crónica alcanzó el septimo lugar entre los 15 principales grupos de causa de muerte, con el 4.3 por ciento (aquí también habría que calcular el sinnúmero de casos cuya muerte no viene relacionada con la IRC). Para que aprendas de matemática 16,777 : 365 (días del año) = 46 muertes diarias. El 4.3 % de 46 es 1.97 fallecidos diario por IRC. Lo cual arroja un total de casi 730 fallecidos por año. Siendo el porcentaje de los departamentos de León y Chinandega del 26% (
http://www.minsa.gob.ni/estadisticas/ind2006/images/dist_porc_top15_muerte.jpg ) del total de fallecidos por IRC, en estos dos departamentos fallecen 190 personas al año por esta enfermedad, es decir casi 16 cada mes...y eso, repito, sin contar el enorme subregistro que tiene el MINSA, ya son muchísimos los casos en que no se atribuye la muerte a la IRC sino a enfermedades relacionadas u ocasionadas por ella. Pues, ¿hasta cuándo vamos a tener paciencia? Nosotros sí que tenemos derecho de preguntarlo.
Hay un proverbio popular en Nicaragua que reza: “Gallina que come huevo, aunque le quemen el pico”. Los agoreros de la campaña de ANAIRC en contra de Nicaragua Sugar, empresa del Grupo Pellas, deben aprender a manejar cuadros estadísticos ya que en su pretendida refutación utilizan premisas con diferentes magnitudes, donde en el primer cuadro no aparece por ningún lado los problemas renales como una de las principales causas nacionales de fallecimiento, y por otro lado, en el segundo cuadro, primero no aparece especificado si solo son IRC o si son tanto las agudas como las crónicas y usan como magnitud el por ciento de fallecidos por departamento y no el porcentaje del total de fallecidos a nivel nacional, que son dos cosas diferentes, ya que no hablan del total de fallecidos por departamento con el cual calculan el por ciento.
De manera que no hay que entusiasmarse cuando no se manejan apropiadamente los temas.