Pedroza, uno de los iniciadores del moviento bizarro de la literatura guatemalteca, está de visita en la república norteamericana y tiene programada una serie eventos en el sur de California.
Presentó brevemente en el
café anarquista en el centro de Los Ángeles el día después de llegar, pero este convivio fue su primera recitación completa en el país.
Alrededor de 30 personas, residentes de la región, luchadores sociales, varios compas chapines, estudiantes, y miembros de los
Trabajadores de Bodega, la
Alianza Solidaridad Obrera, y los Boinas Cafés asistieron al evento.
Después de servirse tacos y tostadas de pollo o de soyrizo con papa, la gente se sentó a mirar un avance del documental
Asalto al Sueño al comérselos.
Después, declamó el poeta Emilio los poemas propios "El puño de la mujer," "Soñar y llorar," y "Los jodidos," los últimos con acompañamiento musical.
Luego estalló el verso fosforecente de la poetisa Jessica con varios temas de su repertorio.
Próximamente habló Roberto, quien discursó sobre la amistad y de su deseo de fundar un teatro comunitario de producción de obras en español.
Después, Miguel cantó una canción dedicada al movimiento zapatista de 1994, y otra al
Padre Olivares, un luchador social salvadoreño que tomó santuario en la Placita de Los Ángeles.
El poeta Simóon Pedroza tomó el escenario para declamar unos versos de algunos de sus poetas preferidos.
Pasó para en frente un activista para compartir un poema dedicado a
Victoria Arellano, una mujer trasgénero asesinada por agencias anti-migrantes en 2007, y le siguió Giezi, un poeta estudiante en la Universidad Politécnica de Pomona.
Son Real cantó varias canciones, y terminó el poeta Pedroza con presentar unas selecciones de su obra multimedia.