Alba: Una integración sin precedentes

by NIDIA DíAZ Monday, Dec. 07, 2009 at 3:17 AM

"En el terreno de las ideas es indispensable contribuir a la integración de América Latina y el Caribe y de ahí la importancia de los proyectos culturales del ALBA. En las investigaciones, estudios y programas encaminados a la promoción de la cultura bolivariana y martiana y de otros grandes próceres y pensadores se encuentra el fundamento de esa "alma del ALBA" que podrá hacer frente a los desafíos que tiene la humanidad en su conjunto."



Alba: Una integración sin precedentes

NIDIA DíAZ

Cuando el 14 de diciembre del 2004 el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz y el máximo conductor de la Revolución Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, suscribían en La Habana el acta de constitución de la entonces llamada Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), posiblemente algunos no alcanzaban a valorar el profundo significado histórico y real que tenía el paso que estaba dándose en aquellos momentos y que se estaba abriendo nueva página en el devenir de Latinoamérica y el Caribe.



Momento histórico: 14 de diciembre del 2004, los Presidentes de Cuba y Venezuela en el acto fundacional del ALBA.

Efectivamente, las coincidencias de principios entre los procesos de transformación económica, social y política que se abrieron en Cuba hacía casi medio siglo y en Venezuela al finalizar la década de los noventa, orientados ambos por los caminos del socialismo, la verdadera soberanía nacional y el desarrollo pleno en beneficio de las mayorías, facilitaron y propiciaron el rápido acercamiento entre los dos gobiernos revolucionarios e iban a constituir una sólida base para empeños conjuntos.

Nació el ALBA —para desgracia y desesperación del imperialismo norteamericano y las oligarquías que le son dependientes y asociadas—, reuniendo con inteligencia y audacia las potencialidades y posibilidades de Cuba y Venezuela, complementándose y beneficiándose mutuamente sobre el respeto y la solidaridad, que posteriormente irían extendiéndose a los demás países que, animados por los mismos propósitos y objetivos, se han incorporado al ALBA a lo largo de estos cinco años.

La historia de este continente tendrá que escribirse como un antes y un después del ALBA; su creación, institucionalización paulatina, ampliación de sus miembros y desarrollo multifacético marcaron ya momentos imborrables y devinieron eslabón superior en la larga lucha de América Latina y el Caribe hacia la culminación de los ideales de El Libertador Simón Bolívar y la segunda independencia de América que preconizó el Apóstol José Martí.

Es que cualquier análisis que realicemos en este sentido no puede partir de otras raíces que no sean las de nuestra propia historia y de los vínculos que se han forjado durante siglos entre los pueblos latinoamericanos y caribeños, que otorgan a nuestra región una irrefrenable vocación de integración y un patrimonio espiritual e histórico de riqueza poco común en el mundo.

Parafraseando la conocida frase de Marx y Engels, digamos que "un fantasma recorre América" es el fantasma del ALBA", que más que una visión fantasmagórica es una una realidad concreta y avanza, se desarrolla y se extiende de múltiples formas, llenando de pavor al imperialismo y las oligarquías que no cesan ni cesarán de promover conjuras, conspiraciones y agresiones de todo tipo contra el proyecto del ALBA y sus integrantes.

El golpe de Estado militar-oligárquico contra el presidente constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, cuyo Gobierno había incorporado al ALBA a ese país centroamericano, resulta la más clara evidencia de lo que afirmamos. Semejante objetivo persiguen la militarización de Colombia por parte de Estados Unidos y la instalación de las siete bases militares estadounidense en territorio colombiano y otras en Panamá. El imperio y sus asociados van tomando posiciones en una clara maniobra encaminada a tratar de liquidar o llevar al mínimo las posibilidades de integración y la influencia del ALBA y reducir el número de naciones incorporadas, para lo cual están dispuestos a utilizar cualquier medio, incluyendo la resurrección del gorilismo o la agresión exterior.

Ellos saben que el ALBA es mucho más que un simple esquema de integración económica o de intercambio comercial justo y equitativo. Claramente lo señaló Hugo Chávez cuando, junto a Fidel Castro, en la Plaza de la Revolución el 3 de febrero del 2006 —al recibir el Premio Internacional José Martí de la UNESCO—, dijo que las ideas socialistas son las que pueden unir a "nuestro pequeño género humano" (al que se refirió Bolívar), que es la misma Nuestra América, como posteriormente la llamó Martí.

El ALBA representa —como nunca antes se había logrado hasta ahora—, la articulación de la tradición intelectual latinoamericana y caribeña con las ideas del socialismo; partir del desarrollo concreto de nuestras sociedades y de la tradición intelectual y política de América Latina y el Caribe para buscar y encontrar de manera creadora las formas y vías más adecuadas que abran definitivamente el camino a las ancestrales aspiraciones de nuestros pueblos, haciéndolas realidad.

Estudiosos del tema han referido que en Nuestra América se asumieron las ideas de la ilustración, encarnadas en la Revolución Francesa, reelaborándolas en función de las necesidades genuinas de nuestros pueblos, tal como ocurrió posteriormente con el liberalismo, que en estas tierras se diferenció radicalmente del europeo. En el siglo XX la tradición socialista latinoamericana tiene también contenidos que la distinguen, como señalaron oportunamente Julio Antonio Mella, José Carlos Mariátegui y Ernesto Che Guevara.

El ALBA está enraizado en esa larga historia de luchas emancipadoras políticas y sociales que fueron, a la vez forja y resultado de las ideas revolucionarias ancladas del Río Bravo a la Patagonia, alimentadas por lo mejor y más avanzado del pensamiento universal.

La acción liberadora de Bolívar y el pensamiento de Martí, junto a todos los grandes próceres y pensadores de América forman el poderoso sustento cultural de lo que Chávez calificó como "la Alternativa Martiana para las Américas", a la que llamó también "el alma del ALBA".

En el terreno de las ideas es indispensable contribuir a la integración de América Latina y el Caribe y de ahí la importancia de los proyectos culturales del ALBA. En las investigaciones, estudios y programas encaminados a la promoción de la cultura bolivariana y martiana y de otros grandes próceres y pensadores se encuentra el fundamento de esa "alma del ALBA" que podrá hacer frente a los desafíos que tiene la humanidad en su conjunto.

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) es una experiencia integral e integradora sin precedentes, que se abre paso dentro del mismo "patio trasero" del dominio hegemónico de Estados Unidos, en medio de un mundo convulso por guerras de agresión, profunda crisis económica global y otras de diverso tipo y los intentos redoblados del imperio por recuperar el terreno perdido, en colusión con sus socios oligárquicos, no solo en

nuestra región sino en el resto del mundo.

En ese entorno, el ALBA exhibe ya en el breve lapso de un lustro importantes logros económicos y sociales y muestra de manera fehaciente la más completa unión en cuanto a posiciones políticas y solidarias que atañen a la dignidad, la independencia y el derecho de cada país a construir libremente su futuro, acorde con la voluntad de cada pueblo. Dentro del ALBA se ha logrado lo que parecía imposible en un mundo caracterizado por la exclusión: la unidad en la diversidad.

Por Favor. Divitir con todo el Mundo. General Joe

Original: Alba: Una integración sin precedentes