“Imagine”. Carta de la señora Maigret a Régis Debray

by Carlos Ortiz de Zárate Tuesday, Oct. 23, 2007 at 6:16 AM
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La esposa del comisario Maigret atribuye al “mediólogo” las perspectivas de alternativas al circulo de eterno regreso en el que se han encerrado los miembros del grupo de debate que coordina la remitente, al objeto de promover la resistencia a la conspiración de los medios de comunicación para “desconstruir” los conceptos de Estado, de ciudadano y de organización plurilateral.

Monsieur; los grupos de debate que coordino: http://www.webs.ulpgc.es/agora/comAsig1.htm y http://www.webs.ulpgc.es/agora/comAsig2.htm , se han sumergido en el pozo obscuro de la denuncia de una explícita incidencia de signos de la conspiración objeto de la denuncia. Obviamente, un método como el que se me atribuye; pragmático, pero primario, está condenado a dejarse atrapar en todas las conspiraciones que usted identifica de forma tan brillante: http://html.rincondelvago.com/introduccion-a-la-mediologia_regis-debray.html




Lo cierto es que, como explicaba en la carta que dirigí a Poirot, el 25 de noviembre de 2005: http://www.lainsignia.org/2005/noviembre/int_028.htm , me enorgullezco en mostrar mi distanciamiento con el “saber” que usted representa; simplemente porque la mayoría que creo representar está en un contexto diferente del que ustedes utilizan para reivindica el “saber”.




El cosmos que usted describe en la obra referida previamente, no es el cosmos de los que hemos llegado a comer ratas en un París popular ocupado y en un París de principios de la post-guerra o en el del largo periodo en el que no sobraba nada en casa y las amas de casa teníamos que hacer cábalas para que no faltara de nada.




Comprendo su incomodidad ante los mensajes de los participantes en las listas de debate que coordino que aluden a usted: http://www.paginadigital.com.ar/articulos/2005/2005terc/cartas7/carta-ortiz-171105.asp . Me niego a entrar en los debates relacionados con las actividades políticas de usted; centro mis intereses en su Mediología y en sus planteamientos sobre el imaginario francés. Sin embargo, usted sabe muy bien que la clase obrera francesa de mi generación se identificaba con y asumía, los conceptos y los preceptos de nuestra clase y que, como usted mismo gritaba, queremos que los burgueses “salgan al balcón”, si se atreven…

Usted no solamente es un burgués, sino que además, forma parte de la “aristocracia V republicana y usted se asoma mucho a su balcón de las alturas y es un hábil mediatizador. Pero, me expreso en boca de Marx:

No basta con decir, como hacen los franceses, que su nación fue sorprendida. Ni a la nación ni a la mujer se les perdona la hora de descuido en que cualquier aventurero ha podido abusar de ellas por la fuerza. Con estas explicaciones no se aclara el enigma; no se hace más que presentarlo de otro modo. Quedaría por explicar cómo tres caballeros de industria pudieron sorprender y reducir al cautiverio, sin resistencia, a una nación de 36 millones de almas.

http://www.geocities.com/marxismo2001/escritos/marx/EDBD52s.html




Efectivamente, había que explicarlo entonces y habría que explicar ahora






Me ha costado muchos esfuerzos leer su “Introducción a la Mediología”, pero creo que estos esfuerzos me han ayudado mucho al siguiente planteamiento: es un hecho que la mediatización es siempre una gran conspiradora y que la misma es siempre una base importante de las políticas. Así podemos verlo a lo largo de la obra del destinatario y en muchos otros autores. Entre los últimos, Carlos Ortiz de Zárate, señalaba, en enero de 2004, el recurso a la revelación insistente y explícita de la “chapuza” de la mediatización de la actualidad, especialmente desde la Primera Guerra del Golfo: http://www.rebelion.org/imperio/040120ortiz.htm . En la carta que dirigí a John Lennon: http://chilesur.indymedia.org/es/2006/03/3777.shtml , proponía la alternativa al “Imagine” , para paliar el impacto mencionado.




No parece que mi sugerencia hubiera tenido los resultados esperados; sin embargo, cuando la señorita Marple me dirigió una carta en la que la misma anunciaba la conveniencia de hacer que los miembros del grupo representaran los papeles que los medios de comunicación atribuyen a los poderosos del planeta: http://www.indybay.org/newsitems/2007/01/08/18344913.php, me pareció de gran interés la utilización del panorama del imaginario que usted presenta y representa, para “imaginar” la representación dramática del poder en la actualidad de 2007. En efecto, con mi método, nos hemos metido en un callejón sin salida. Estamos apresados en el “concreto figurado” que describe Marx y necesitamos alcanzar el “concreto pensado” que identifica el mismo autor.




Se me ha quedado gravada la siguiente frase de Lévy Strauss ,que he encontrado en : “El salvaje cerebral: sobre la obra de Claude Lévi Strauss”, artículo de Clifford Geertz:


La fenomenología me parecía inaceptable por cuanto postulaba una continuidad entre experiencia y realidad. Yo estaba completamente dispuesto a aceptar que una abarcara y explicara a la otra pero me había dado cuenta... de que no hay ninguna continuidad en el caso de la una y a la otra y que para llegar a la realidad debemos primero repudiar la experiencia, aun cuando luego debamos reintegrarla en una síntesis objetiva en el cual el sentimentalismo no desempeña parte alguna.
En cuanto a la tendencia del pensamiento que iba a encontrar su realización en el existencialismo, me parecía exactamente lo opuesto al pensamiento verdadero a causa de su indulgente actitud respecto de las ilusiones de la subjetividad.
Promover preocupaciones privadas a la categoría de problemas filosóficos es peligroso... y excusable sólo como procedimiento didáctico, pero peligroso en extremo si empuja al filósofo a volver las espaldas a su misión.
http://www.con-versiones.com.ar/nota0507.htm









El fundador del estructuralismo llega a resolver este dilema en la identificación de la estructura del poblado de los “bororo”, en la que descubre que las estructuras “no son manifestaciones concretas de la realidad; son modelos cognitivos de la realidad”:
http://es.geocities.com/antropokrisis/biostrauss.htm




Pues bien; nos hemos estancado en las “manifestaciones concretas de la realidad” de la conspiración objeto de la denuncia del grupo. Tenemos que dar un paso tan espectacular como el que estoy dando yo misma, ya tan iniciada en el saber “burgués”.




Tras el último paso, que no hubiera dado, probablemente, si no hubiera sido por la “poesía” de Debré o de Lennon, sin menospreciar otras poesías que existen en este mundo, estaremos en condiciones de salir del eterno regreso al que nos condena la pragmática del concreto que Marx distingue como figurado. Mi súbito “cultismo me lleva, incluso al espectáculo – al debate sobre el espectáculo- de los hermananos Marx http://www.troyano.com/marxmadera/foro/marx_foro.mv?parm_func=showmsg+parm_msgnum=1001452 . Pues bien; tampoco veo perspectivas de avances en nuestro objetivo de combatir la conspiración mediática. Quizá la vía iniciada recientemente por el presidente del Grupo de Estudios Comparados Euroafricanos y Eurolatinoamerianos:
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/321657/index.php me inspira más confianza. ¿No estaría utilizando ya los recursos detectivescos que compartimos casi todos los miembros de éste grupo?. En efecto, todos practicamos la escenificación del crimen y la interpretación de la escena en el contexto de nuestros criterios sobre “la naturaleza humana”. El planteamiento de nuestro concepto de “naturaleza humana”, es, obviamente, una urgencia. Pero para llegar a este punto necesitamos, como indica Carlos Ortiz de Zárate, comenzar por “anclar” criterios territoriales y nos encontramos ante el hecho de divergencias que superan el 60% en los registros estatales o para estatales de la propiedad. No parece difícil encontrar convergencias entre los objetivos en la materia, del Grupo de Estudios Comparados Euroafricanos y Eurolatinoamerianos y las de las instituciones. En efecto, caciquismo y localismo son graves azotes a la eficacia de una administración del Estado o de las instituciones multiestatales.