Hacia el 1º de Mayo en Venezuela: ¡ni amo ni patrón, autogestión!

by El Libertario's editorial staff Thursday, Apr. 14, 2005 at 7:28 PM
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* Editorial de El Libertario, # 42, abril-mayo 2005. Este periódico bimensual es un vocero de los movimientos sociales antagonistas del país y de América Latina, publicado por la Comisión de Relaciones Anarquistas (CRA) de Venezuela.



Al aproximarse otro Primero de Mayo, fecha que conmemora la imperecedera presencia de los trabajadores anarquistas de Chicago en 1886, el colectivo redactor de El Libertario ha querido dedicar el espacio más amplio posible en este número a temas y problemas del ámbito laboral.



No es solo el interés por divulgar la fecunda memoria histórica del anarcosindicalismo lo que nos ha motivado en este sentido. Resulta que tanto como hace 119 años la opresión, la explotación y la injusticia siguen siendo la pauta en la existencia de los trabajadores de Venezuela y del mundo, particularmente cuando las conquistas relativas que el movimiento obrero organizado había alcanzado con sus luchas han sufrido en los últimos 20 años un evidente retroceso frente a la ofensiva neoliberal de patronos y Estados. Salvo escasas excepciones que confirman la regla, en todo el planeta las estadísticas indican que las condiciones de los asalariados (ingreso real, estabilidad, seguridad social, etc.) han mermado, sin que las burocracias que regentan los sindicatos pudiesen hacer mayor cosa para evitarlo. De hecho, las nuevas circunstancias del capitalismo actual y el deterioro en la situación de los trabajadores han redefinido nuestra misma condición como tales, pues un porcentaje creciente sufrimos condiciones laborales de precariedad, informalidad y/o flexibilización que nos ubican en escenarios para los cuales los modos de organización y lucha desarrollados por la clase obrera industrial entre los siglos XIX y XX resultan inadecuados, más aún cuando la misma condición “clásica” de obrero fabril se ha tornado en relativamente privilegiada al compararla con lo que padecen hoy tantos trabajadores.



Todo esto se refleja fielmente en Venezuela, donde 6 años de revolución bonita – que ahora, por si fuera poco, se unge de “socialista” - no han hecho sino reforzar un cuadro de deterioro laboral que nos agobiaba desde los gobiernos de Lusinchi, Pérez II, Velásquez y Caldera II. Seguramente los defensores del “proceso” bramarán contra esta afirmación recurriendo a las más recientes cifras oficiales de empleo, pero en esas mismas cuentas tenemos que revisar no sólo lo concerniente a las variaciones en la ocupación, sino ver como se han mantenido sin cambios las tendencias a que el número de trabajadores estables de la economía formal disminuya y a que aumenten los trabajadores precarios e informales. Además, la acción del gobierno y las cacareadas transformaciones jurídico-institucionales que promueve, de ninguna manera han variado lo que se venía haciendo en favor de la flexibilización neoliberal de las condiciones de trabajo, prueba de lo cual es que sobre estos asuntos no ha ocurrido la menor queja de las transnacionales que en tropel se aprovechan de las ventajas ofrecidas por esta revolución de habladores de paja, como lapidariamente la ha motejado Domingo Alberto Rangel.



En este contexto, nuestra propuesta no puede ser otra que actuar y convocar para la organización desde abajo en concordancia con los principios generales que el anarquismo ha defendido en el terreno laboral, teniendo en cuenta muy significativamente las reivindicaciones y objetivos de quienes más necesitan de esa organización (y que hasta ahora han sido más renuentes a tenerla): los trabajadores precarios, informales y/o sometidos a las zozobras de la flexibilización laboral. Además, esa organización debe articularse – no sobreponerse ni sustituir – a las instancias de lucha que se constituyan desde otros importantes grupos sociales sometidos a la opresión (mujeres, jóvenes, ecologistas, minorías étnicas, y tantos excluidos o segregados por las diversas razones que inventan el Estado y demás poderes autoritarios). En ese esfuerzo estamos y te invitamos a que nos acompañes...

Original: Hacia el 1º de Mayo en Venezuela: ¡ni amo ni patrón, autogestión!