¡Qué paren de perseguir a los inmigrantes hasta la muerte!

by Kirsten anderberg Wednesday, Aug. 04, 2004 at 8:37 PM
kirstena@resist.ca seattle, wa

Los inmigrantes mexicanos que intentan cruzar la frontera con Estados Unidos por el desierto de Sonora están muriendo a velocidad récord. El refuerzo de la frontera en las zonas urbanas ha obligado a la gente a cruzar el mortífero desierto, y 72 inmigrantes han muerto ya en Arizona en lo que va de año.

¡Qué paren de perseguir a los inmigrantes hasta la muerte! por Kirsten Anderberg (von lupita fitzcarraldo) www.kirstenanderberg.com Existe un problema muy grave en el desierto de Sonora, cerca de la frontera de EE.UU con México. Debido al doble refuerzo de los tradicionales puntos ilegales de entrada, como San Diego o El Paso, los inmigrantes se están viendo forzados a adentrase en el desierto para hacer el cruce. Un voluntario perteneciente a una organización de derechos humanos comentó que, "La Patrulla Fronteriza, tal y como estaba planeado, les obligó a adentrase en los desiertos, donde el creciente riesgo es exponencial." El número de muertes está creciendo a ritmo vertiginoso como consecuencia de esto. En los últimos 5 años, el tramo de 261 millas a lo largo del desierto de Sonora en Arizona, se ha convertido en un punto de entrada letal para los inmigrantes. Las temperaturas en el desierto de Sonora alcanzan los 130 grados Fahrenheit (54 grados centígrados) a principios de junio, y ya estamos llegando a agosto, que es el peor mes para hacer el cruce. Aunque se necesita beber 1 galón (3.7 l) de agua por cada 5 millas (8 Km.) en temperaturas de 100 grados Fahrenheit (38 grados centígrados), la mayoría de la gente que cruza el desierto no lleva más de 2 galones de agua (7.5 l). Uno de los caminos ilegales de entrada implica una caminata de 50 millas (80 Km.) a lo largo de un antiguo camino del desierto. Muchos caminan durante días bajo temperaturas de más de 100 grados Fahrenheit para intentar entrar ilegalmente en EE.UU. En lo que va de año, y sin haber empezado la peor temporada, ya han muerto 4 inmigrantes indocumentados en Nuevo México por exposición a las altas temperaturas, y al menos otras 72 personas en Arizona. Este año han muerto más indocumentados que nunca en el cruce de la frontera, y todo esto teniendo en cuenta que el año pasado ya se superaron los récords de años anteriores. Varios grupos están montando estaciones de agua para intentar salvar las vidas de los inmigrantes indocumentados que cruzan el desierto. Enrique Morones fundó los Ángeles de la Frontera (http://communities.signonsandiego.com/borderangels) en 2001. Es un grupo de carácter no lucrativo que ha instalado y se encarga de mantener 340 estaciones de agua a lo largo del desierto del Valle Imperial y sus zonas circundantes. Los voluntarios de los Ángeles de la Frontera mantienen el suministro de agua en las estaciones a lo largo de la primavera y el verano. Para los meses de otoño e invierno el grupo ha establecido estaciones en las montañas de San Diego, proveídas con ropa de invierno, comida y agua metida en bolsas de almacenamiento de invierno. Los Ángeles de la Frontera necesitan donaciones para agua, tela para hacer señas, gasolina, ropa de invierno y demás. ¿Puedes ayudarles a salvar vidas hoy? Paisanos al Rescate es otra de las organizaciones que se encargan de conseguir agua para los inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera de México hacia los EE.UU. Paisanos al Rescate fue fundada por Armando Alarcón, y sus misiones empezaron en junio del 2004. Este grupo lanza agua embotellada, que ha sido previamente embalada en envoltorio plástico con burbujas y proveída con un paracaídas pequeño, de aviones Cessna pintados de colores chillones. No hay ninguna ley que impida tirar cosas de aviones, como por ejemplo agua embotellada, siempre y cuando no cause daño a la propiedad o daños físicos. Las botellas llevan mensajes que instan a los inmigrantes a que agiten las manos por encima de la cabeza si necesitan ayuda y por debajo de la cintura si no necesitan ayuda. Por desgracia, Paisanos al Rescate no se ocupan del rescate de los inmigrantes sino que avisan a la Patrulla Fronteriza, lo cual es un problema desde mi punto de vista. A Alarcon se le ocurrió la idea de utilizar aviones para tirar agua durante una de sus primeras lecciones de vuelo al mirar hacia abajo y darse cuenta de las posibilidades. Alarcón nació en México y creció en Texas. Otro grupo llamado Fronteras Humanas repartió aproximadamente 9,300 galones (casi 5.000 l) de agua en sus casi 111 estaciones de supervivencia entre marzo del 2001 y agosto del 2002. No está claro que este grupo siga en funcionamiento pero su sitio de Internet ofrece algunos objetivos interesantes. Uno de estos objetivos consiste en proveer hospitalidad a aquellos que cruzan la frontera. Fronteras Humanas no cree que la provisión de agua en el desierto aumentará la inmigración de los indocumentados, o en otras palabras, “la gente no cruza el desierto para obtener agua”. Por el contrario, Fronteras Humanas ofrecen agua en el desierto en respuesta a “políticas y estrategias inmorales que ponen a gente en peligro” , y piden los siguientes cambios: 1) la legalización de los trabajadores indocumentados, tal y como ya se hizo en 1986, 2) la inclusión de un programa responsable de visas para trabajadores invitados que no les obligue a trabajar para una compañía o a un jefe en concreto, y 3) la desmilitarización de la frontera, entre otras cosas. La mayoría de las muertes al cruzar la frontera se producen por insolación y deshidratación. El año pasado, 409 inmigrantes murieron haciendo el cruce, lo cual representa un incremento de 7 veces el número de muertes de 1995, de acuerdo con el Ministerio de Exteriores Mexicano. México, en respuesta al aumento del número de muertes de inmigrantes en el paso de la frontera por el desierto, ha decidido participar en el plan de repatriación que anunció el Departamento para la seguridad de la Patria (DHS) en julio del 2004. El gobierno mexicano asegura que proveerá vuelos gratuitos de vuelta a México a todos aquellos inmigrantes que sean arrestados en Arizona desde la fechas del 12 de julio hasta el 30 de septiembre del 2004. Los aviones volarán con destino a México y a Guadalajara, y se supone que se pondrán autobuses al servicio de los inmigrantes que vivan en otras zonas del país. No obstante, para ser que para aquellos que vivan al Norte de México va a haber “otras opciones”, que todavía no han sido estipuladas. Las autoridades mexicanas y estadounidenses han elegido vuelos hacia el sur de México con el claro propósito de desanimar a los inmigrantes a intentar entrar ilegalmente en los EE.UU de nuevo, y es cierto que muchos se niegan a coger los aviones y piden que les lleven a la ciudad más cercana a la frontera, desde donde intentan cruzar a los EE.UU otra vez. Los EE.UU se ocuparán de pagar los vuelos, a un coste de casi 13 millones de dólares. El programa de repatriación del 2003 repatrió a 6.000 mexicanos desde Arizona y las ciudades fronterizas de Texas de vuelta a México, pero los alcaldes de las ciudades fronterizas mexicanas se quejaron de que los inmigrantes llegaban a las ciudades sin dinero para comer o comprar un billete de vuelta a sus pueblos. (Dentro de pocas semanas en www.kirstenanderberg.com se va a colgar un artículo sobre los Angeles de la Frontera, el cual incluirá una entrevista con su fundador, Enrique Morones). A special thanks to the Indy Media Translations Group!

Original: ¡Qué paren de perseguir a los inmigrantes hasta la muerte!